Una dieta saludable significa un compromiso de por vida con alimentos saludables comiendo de forma correcta. Bien, pues evite estos siete errores tan comunes:
1 – dietas que prometen milagros, comer solo un tipo de alimento
Una dieta que promete perder cinco kilos a la semana tomando solo un alimento que te gusta no es una buena idea. Al eliminar los diversos grupos de alimentos, tendrás carencias de muchos nutrientes además de generar aburrimiento. Incluso si la dieta funciona, no te enseñará cómo mantener su pérdida de peso.
Algunas de las dietas de un solo alimento también pueden producir efectos secundarios no deseados. Recuerde siempre la regla: "si un alimento parece milagroso, desconfíe. La pérdida de peso debe ser un proceso gradual".
2 – Vegetarianos
Millones de personas en el mundo siguen una dieta vegetariana. La mayoría son bien intencionadas. Pero incluso para aquellos que aman a los animales para comerlos o quiere una vida más sana, lo que deberían saber es que una dieta vegetariana no significa que sea baja en grasas o calorías. Si la base de su dieta vegetariana son los quesos y pasta, tu seguirás ganando peso si los come en exceso. Para que una dieta vegetariana también actúe efectivamente en la pérdida de peso, su base debe ser rica en verduras. Añada incluso granos, nueces y otros alimentos saludables. Asegúrate de comer proteínas de otras fuentes tales como los frijoles, las nueces y el queso de soja, además del arroz integral.
3 – Comer demasiado de una buena cosa
El vino, el aceite de oliva, los aguacates y las nueces pueden ser buenos para la salud, pero en pequeñas cantidades porque todos tienen muchas calorías. Comer 3 aguacates al día, por ejemplo, aporta unas 600 calorías adicionales en tu dieta.
Atención: Esta perfecto añadir un ingrediente saludable en la dieta. Pero hazlo con moderación.
4 - Dar la espalda a los hidratos de carbono
Algunos alimentos se han demonizado y otros han adquirido el estatus de superalimento. ¡Cuidado! Los hidratos de carbono son un buen ejemplo: si quieres cortar el pan blanco y arroz blanco de tu vida, porque son refinados y tienen pocos nutrientes, está muy bien. Pero no elimine por completo los hidratos de carbono de su dieta, porque ellos son la fuente primaria de energía.
5 – El rumor de “no contiene grasa”
Hubo un tiempo en que “bajo contenido de grasa” o “sin grasa” fueron los mantras de cualquier dieta, y eso gracias a la industria alimentaria, que colocaba en los paquetes industrializados esta promesa al mismo tiempo que las grasas se iban convirtiendo en los grandes villanos de la pérdida de peso. Hoy en día, la ciencia ya sabe que las grasas son necesarias para nuestro cuerpo y algunas incluso hacen bien. Lo importante es elegir las grasas insaturadas de origen vegetal y nunca en exceso. Algunos ejemplos: frutos secos, aceite de canola, aceite de oliva.
6 – Encarar la dieta como un martirio
Para bajar de peso unos kilos, muchas veces hacemos sacrificios mayores de lo que podemos soportar. No se te olvide: no abdiques por completo su comida favorita, cómalas con moderación.
7 – Dejar de comer las meriendas
Puede parecer difícil cuando estás acostumbrado a hacer sólo las comidas principales. Pero comer algo en la media mañana y tomar algo en la merienda son importantes para que no llegues a comida y cena con mucha hambre. Estas meriendas, sin embargo, no pueden ser muy calóricas. Deben ser de unas 200, 300 calorías cada una.
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