Siempre hemos escuchado que algunas personas tienen metabolismo más rápido, que digieren los alimentos consumidos más rápidamente y así consiguen mantenerse delgados. Algunos factores afectan al metabolismo, como la edad, la genética y la actividad física. Los consejos que leerás a continuación te pueden ayudar a acelerar tu metabolismo y hacer que pierdas peso con más facilidad.
No reduzcas radicalmente el número de calorías engeridas durante el día. La adopción de una dieta con muy pocas calorías no es la mejor manera de perder peso. Tu cuerpo está programado para defender tu peso actual, así que si de repente cortas mil calorías de tu dieta, por ejemplo, el número de calorías que tu cuerpo quema para mantener las funciones corporales vitales como la respiración y mantener el corazón latiendo, automáticamente disminuirá. Tu cuerpo pensará que estas pasando por alguna dificultad y ahorrará las calorías guardándolas en forma de grasa.
Toma el desayuno cada mañana. La primera comida del día es, sin duda, la más importante. Personas que desayunan bien pierden más peso que aquellos que se saltan esta parte del día. Esto se debe a que tu metabolismo se desacelera mientras duermes y no se acelera hasta que empieces a comer nuevamente. Si te saltas el desayuno cada mañana, tu cuerpo no quema tantas calorías como debería a la hora del almuerzo. Es inteligente empezar el día con una comida de 300 a 400 calorías.
Coma proteínas. Los investigadores han demostrado que el consumo de proteína ayuda a acelerar tu metabolismo, proporcionando una pierda de cerca de 150 o 200 calorías extra por día. La proteína es formada por aminoácidos que son difíciles de romper, por lo que se gasta más energía para librarse de ellos. Eso no significa que te debas adherir a la famosa dieta de la proteína indiscriminadamente. Pero alrededor del 10% a 15% de tus calorías diarias totales deberían ser de proteínas.
Elige los hidratos de carbonos buenos. Los hidratos de carbono refinados como el pan y arroz blanco provocan el aumento de la acción de la insulina y disminuye el metabolismo del cuerpo. Es importante comer hidratos de carbono, principalmente los presentes en verduras, frutas, granos y harinas integrales, que tienen menos impacto en las tasas de insulina.
No bebas alcohol. Tomar una copa antes de una comida significa comer cerca de 200 calorías más. Bebidas alcohólicas durante la cena no son ideales. Las investigaciones demuestran que el cuerpo prefiere quemar alcohol antes, lo que significa que las calorías en los alimentos se convierten en grasa.
Toma leche. La ingesta de calcio ayuda a acelerar el metabolismo, lo que indica que el cuerpo quema grasa más rápidamente.
Pon un poco de pimienta en tus comidas al mediodía o por la tarde. La pimienta contiene capsaicina, un elemento que ayuda a que el metabolismo funcione más rápido.
Haz ejercicios. A medida que se envejece, el metabolismo se vuelve más lento, pero hacer deporte puede cambiar eso, porque ayudar mucho en la quema de calorías. Divide tu rutina de ejercicios en dos, siempre que sea posible. Por ejemplo, haz 15 minutos de pesas por la mañana y unos 30 minutos de actividad aeróbica por la tarde (correr, andar, montar en bicicleta. etc.).
Duerme bien. Trasnochar puede hacer que tu metabolismo funcione más lento. Las personas que duermen menos de cinco horas al día tienen más dificultades para procesar los carbohidratos.
El estrés prolongado puede hacer que engordes, ya que el estrés también aumenta el apetito, lo que lleva a la ingesta de alimentos mas calóricos.
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